El aumento de la competencia en el mercado del tratamiento con toxina botulínica en Barranquilla, ha traído consigo prácticas cuestionables que ponen en riesgo la seguridad y los resultados de los pacientes. La aplicación fraccionada de la toxina por puntos, con el único objetivo de aumentar los ingresos, es una de estas prácticas que debemos evitar.

La toxina botulínica es una herramienta poderosa para combatir las líneas de expresión y arrugas faciales. Sin embargo, la técnica de aplicación juega un papel fundamental en la obtención de resultados óptimos y naturales. En este artículo, exploraremos la importancia de la aplicación por zonas, diferenciándola de la aplicación por puntos, y destacaremos la necesidad de acudir a un dermatólogo especializado para este procedimiento.

Diferencias entre la aplicación por zonas y por puntos:

1. Precisión y simetría:

La aplicación por zonas permite personalizar la cantidad de toxina en áreas específicas como la frente, entrecejo y patas de gallo, logrando mayor precisión y simetría en el resultado final.
La aplicación por puntos, al enfocarse en puntos específicos, no siempre logra la simetría facial deseada y puede generar resultados poco naturales.

2. Seguridad y control:

Al dividir el tratamiento en zonas, se controla la cantidad total de toxina utilizada, minimizando el riesgo de efectos secundarios como la caída de párpados o cejas.
La aplicación por puntos, al no tener un control preciso sobre la cantidad de toxina en cada punto, aumenta el riesgo de estos efectos secundarios.

3. Duración de los resultados:

La aplicación por zonas, al aplicar la cantidad adecuada en cada área, puede ofrecer resultados más duraderos.
La aplicación por puntos, al usar menor cantidad de toxina en cada punto, puede tener una menor duración en los resultados.

4. Riesgo de contaminación:

La aplicación por puntos aumenta el riesgo de contaminación del vial, ya que se debe abrir y cerrar varias veces.
Esto puede aumentar el riesgo de infección o de otros efectos secundarios.
La aplicación por zonas, al utilizar el vial en una sola sesión, minimiza este riesgo.

Zonas intelectual, afectiva y sensitiva:

En nuestra centro, utilizamos un enfoque innovador que divide el rostro en tres zonas: intelectual, afectiva y sensitiva. Cada zona se distingue por su función muscular y su impacto en la expresión facial:

Zona intelectual:

Frente y entrecejo, donde se concentran las líneas de expresión relacionadas con la concentración y el pensamiento.

Zona afectiva:

Patas de gallo y región peribucal, donde se manifiestan las emociones como la alegría, la tristeza y la risa.

Zona sensitiva:

Cuello y escote, áreas donde la piel es más fina y sensible, y donde se busca un efecto de tensado y suavizado.

Importancia de un dermatólogo especializado:

El conocimiento profundo de la anatomía facial, la dinámica muscular y las características individuales de cada paciente son esenciales para un tratamiento exitoso. Un dermatólogo especializado en toxina botulínica posee la experiencia y el entrenamiento para:

Evaluar las necesidades específicas de cada paciente y determinar la técnica de aplicación más adecuada.
Seleccionar la dosis correcta de toxina para cada zona, garantizando resultados óptimos y minimizando riesgos.
Aplicar la toxina con precisión y seguridad, utilizando técnicas avanzadas para minimizar las molestias.
Brindar seguimiento y asesoría personalizada durante todo el proceso.

La aplicación por zonas de la toxina botulínica, realizada por un dermatólogo especializado, ofrece resultados superiores en términos de precisión, simetría, seguridad y duración. Este enfoque integral, que considera las características individuales y las necesidades específicas de cada paciente, permite obtener una apariencia natural y rejuvenecida, sin afectar la expresividad facial.

Recuerda:

Busca un dermatólogo con experiencia y formación en la aplicación de toxina botulínica.
Infórmate sobre las diferentes técnicas de aplicación y elige la que mejor se adapte a tus necesidades.
No te dejes llevar por ofertas que prometan resultados económicos a corto plazo, la seguridad y la calidad del tratamiento deben ser tu prioridad.