Los hilos tensores son un tratamiento dermatológico innovador que consiste en la inserción de hilos reabsorbibles en la piel para lograr un efecto tensor y lifting. Estos hilos están hechos de materiales biocompatibles como el ácido poliláctico (PLA) o la polidioxanona (PDO), que se reabsorben gradualmente por el cuerpo en un período de 4 a 8 meses.

Beneficios:

• Efecto lifting inmediato: Los hilos tensan la piel de forma instantánea, mejorando la flacidez y las líneas de expresión.
• Estimulación del colágeno: La reabsorción de los hilos estimula la producción de colágeno natural, lo que mejora la firmeza y elasticidad de la piel a largo plazo.
• Procedimiento ambulatorio: Se realiza en el consultorio médico sin necesidad de anestesia general.
• Recuperación rápida: La recuperación es rápida, con una inflamación leve que suele durar pocos días.
• Resultados naturales: El resultado final es un aspecto natural y rejuvenecido, sin la necesidad de cirugía.

Tiempo de recuperación:

El tiempo de recuperación varía según el tipo de hilo utilizado, la zona tratada y la sensibilidad del paciente. En general, la inflamación y los moretones leves desaparecen en una semana. Se recomienda evitar la exposición solar directa, el ejercicio intenso y los masajes faciales durante la primera semana.

Importancia de un dermatólogo especialista:

Es fundamental que el procedimiento sea realizado por un dermatólogo especialista con experiencia en la técnica. Un profesional médico capacitado podrá evaluar las necesidades del paciente, seleccionar el tipo de hilo adecuado y realizar el procedimiento de forma segura y eficaz.

Razones para elegir un dermatólogo:

• Conocimiento profundo de la anatomía facial: Un dermatólogo conoce la estructura de la piel y los músculos faciales, lo que le permite colocar los hilos de forma precisa para obtener resultados óptimos.
• Experiencia en la técnica: Un dermatólogo con experiencia en la aplicación de hilos tensores podrá realizar el procedimiento con mayor seguridad y minimizar los riesgos de complicaciones.
• Capacidad de evaluar las necesidades del paciente: Un dermatólogo podrá evaluar la salud de la piel del paciente y determinar si este procedimiento es adecuado para él.
• Seguimiento y atención personalizada: Un dermatólogo podrá realizar un seguimiento del paciente después del procedimiento para garantizar su bienestar y controlar la evolución de los resultados